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Dibujar nunca fue tan rico, dales un delicioso toque a las creaciones de los pequeños.
Reparte las obleas blancas a los artistas.
Cada uno tomará un dulce CRAYÓN del sabor que más les guste y comenzarán a dibujar.
Una vez listo el dibujo, toma la brillantina comestible y espárcela por encima del dibujo.
Toma la oblea por ambos lados y sacude la brillantina sobrante.
Ahora si, deléitate con una deliciosa obra de arte.